Nuestra Asociación por medio de esta página y del grupo "Fibroamigos de La Plata y el mundo" en Facebook (https://www.facebook.com/groups/a.s.s.ce/) tiene como finalidad, la unión de todos los que padecemos estos síndromes, de sus familiares, amigos y de cada una de las personas, que aunque no estén enfermas, quieran unirse a nosotros, para ayudarnos, contenernos, informarnos, reírnos juntos y luchar por nuestros derechos humanos.
Tenemos el derecho a recibir el respeto de los médicos y la sociedad, a que la ciencia investigue y nos ofrezca una mejor calidad de vida, a que las obras sociales cubran nuestras necesidades, a que les leyes incluyan estas enfermedades dentro de las discapacitantes para poder acceder a una jubilación o pensión, en aquellos casos en que el paciente ya no esté en condiciones de trabajar.
Esos son algunos de nuestros objetivos como asociación.
Como enfermos y como seres humanos que tenemos una cantidad innumerable de síntomas provocados por una sensibilidad agudizada, necesitamos conversar con aquellos que nos comprenden, que nos acompañan y que saben de qué estamos hablando.
Ser parte de este grupo conformado hasta la fecha por 1.730 personas de todo el planeta, es un gran honor y una gran felicidad. Cuando creí que mi vida ya no tenía sentido, que no tenía presente, ni futuro, que estaba postrada en una cama, por los dolores y el cansancio extremo, mi vida se lleno de personas especiales, que no solo tienen demasiada sensibilidad física, también tienen una enorme sensibilidad espiritual. La soledad de mi cuarto se lleno de amigos virtuales, mi alma se llenó amor, y poco a poco fui conociendo a algunos personalmente, y esos abrazos que nos dimos fueron inolvidables.
El amor, el compañerismo, el humor y la solidaridad de cada uno de ellos, me dio la energía para seguir luchando, para salir de la cama y hacerle frente a los dolores, para hacer oídos sordos al cansancio y salir a la calle.
Cada uno de ellos es un ser único y especial, cada uno de ellos forman parte de mi vida, no existen distancias ni fronteras, ni razas, ni sexo, ni religiones, solo existe el respeto, la tolerancia, la compresión y la unión.
Cada uno de nosotros somos un eslabón de una larga cadena de amor que recorre el planeta, una cadena donde todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y necesidades.
Por todo eso y mucho más, les doy las gracias a todos por dejarme ser parte de sus vidas, y les doy las gracias infinitamente por acompañarme en la mía.
No duden que juntos podremos lograr una mejor calidad de vida, la unión nos hace fuertes, y el amor hace milagros.

Los quiero, gracias por estar siempre presentes.